Fue el primero de los Huertos Compartidos. Ha funcionado
durante 2012, impulsado por dos jóvenes: Amadeo, el propietario, y Germán, el
hortelano. Amadeo, además, quería aprender un poco sobre el cultivo ecológico
del huerto. Germán ya estaba familiarizado con el campo, porque le venía de
familia.
Lo montaron en el jardín de la casa del primero, y les ha
dado la satisfacción de recoger los frutos de un buen puñado de hortalizas
ecológicas, plantadas por ellos mismos, mientras cultivaban también una sana
amistad.
En un mensaje, nos resumen su experiencia, y nos dicen –así lo
deseamos- no adiós, sino, quizá, hasta otra.
Germán (hortelano)
“Nuestra experiencia en huertos compartidos llegará a su fin
esta primavera, cuando Amadeo se marche. Dado que él ya no va a estar, he
intentando encontrar un huerto algo más cerca de mi casa; voy a montar otro con
unos amigos en una parcela que hemos alquilado. De modo que el huerto
continuará, aunque de otra forma y en otro lugar. En el huerto de casa de
Amadeo ya sólo quedan unas plantas de habas que sembramos en otoño; en cuanto
estén listas, las recolectaremos y clausuraremos definitivamente el huerto.
La experiencia ha
sido muy buena, la verdad, y os agradecemos a Reforesta y Huertos Compartidos
la oportunidad que nos habéis brindado de conocernos y montar el huerto. Espero
que el proyecto siga para adelante y cada vez más haya más historias como la nuestra”.
Amadeo (propietario)
“Efectivamente, yo marcho fuera de
España, por lo que nuestra etapa como hortelanos compartidos llega a su fin… Muchas
gracias por la oportunidad que nos habéis brindado de colaborar en vuestro
proyecto. Os deseo lo mejor”.
Bueno, chicos: ¡que nos quiten lo sembrao! (y cosechao). Desde Huertos Compartidos deseamos que el futuro os siga dando sus mejores frutos.
Para el recuerdo, nos queda este reportaje http://www.youtube.com/watch?v=Pnh83C-QjC4
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